San Juan de Ávila
Talla directa en tronco centenario de cedro de Líbano.
Policromada con pigmentos naturales al temple y oro de 24 Ktes.
Es una de las dos imágenes trabajadas en el video INVENIO.
Seminario Misionero Redemptoris Mater de Córdoba.
2.40 m. x 0.90 de diámetro
Fotografías y memoria de autor.
Memoria de autor
Hacer esta escultura ha supuesto para mí un periodo de aprendizaje y profundización en los aspectos que uno intuye a la hora de caracterizar y recrear a una persona concreta, en este caso mi ya admiradísimo San Juan de Ávila. También ha supuesto un reto en el ejercicio de la paciencia, y en el desarrollo de la técnica de la talla directa.
Comencé la obra hace unos tres años,(esos comienzos quedaron reflejados en el video INVENIO, donde se ve el transporte y primeros enfrentamientos con la obra) pero me vi obligado a interrumpir los trabajos por causas imperiosas, teniendo que atender encargos que urgían, algunos para el Arzobispado y el Ayuntamiento de Madrid.
Esta deriva de los acontecimientos ha sido verdaderamente providencial, pues he llegado al periodo de finalización de la obra con unos conocimientos mucho más maduros, asentados, profundos y personales del santo, de lo que eran su prédica y manera de ser, llegando esta imagen a Córdoba en fecha propicia, durante el Año Jubilar de San Juan de Ävila.
El ademán de la figura, su actitud, fue en un principio intuido completamente, después leí el Audi, Filia intentando descubrir a través de sus escritos su personalidad, pero el libro que más me ayudó y más confirmó mis sospechas fue la biografía que hizo de él su contemporáneo y amigo fray Luis de Granada, este libro llegó a mi en una edición muy antigua a través de mi profesor de geografía e historia y después querido y admirado amigo Manuel Suarez.
En este libro se detallan aspectos cruciales que a continuación expongo:
Su rostro: "Nunca mudaba aquel semblante y serenidad de su rostro, lo cual manifiestamente procedía del recogimiento y composición del hombre interior, que redundaba en el exterior, esto era perpetuo en aquel padre en todo tiempo y lugar, fuera cual fuera la situación,siempre conservaba la misma serenidad, tan grande era el hábito que desto tenía adquirido; en su semblante se veía una gravedad, no sola sino acompañada de humildad y mansedumbre...yo nunca vi en él otro semblante, que el que se ve en un hombre que sale de una larga y devota oración(se admiraba de que la gente pudiera vivir sin oración)".
Su actitud: "Tenía una singular humildad y mansedumbre, dominaba completamente la ira"(de ahí las manos poderosas pero mansas y cálidas).
Su presencia: "Se puede decir que a este hombre solo con verle nos edifica; esta manera y composición del hombre exterior hacía que todos los que con él estaban le tuviesen una singular reverencia y acatamiento".
Su elocuencia: "Provenía del dolor y el amor, de lo que el Espíritu Santo le inspiraba, que era mucho, y se veía obligado a trabajar mucho para resumir sus sermones; la palabra de Dios en su boca era como una espada de doble filo que hería muy profundamente a los que le oían(dándose casos de conversiones como la de San Juan de Dios que se convirtió y quedó como loco por escuchar un sermón suyo),su conversación era adecuada a cada persona y trabajaba con todas sus fuerzas para sacar a los hombres del pecado e instruirlos como maestro de novicios".
Su mirada: "Pues qué diré de la manera de sus ojos, san Vicente en su tratado de la vida espiritual, aconseja al religioso que no extienda su vista más allá de lo que ocupa la estructura de un crucifijo, y así hacía él".
Pobreza y abstinencia: "Amó la pobreza y abstinencia por ser amigas entre ellas; siendo rico se desprendió de todo salvo de un humilde vestido de paño bajo y algunos libros,sus pies desnudos por arriba, aunque todo el tiempo que vivió no le faltó nada ni quiso nada. Como dice la Escritura era un pobretón que enriquecía a muchos".
Su manto: "Viejo y raído igual que el resto de sus vestidos, no quiso desprenderse de él ni aún cuando se lo pidió el arzobispo de Granada".
TÉCNICA
La talla ha sido realizada de una pieza en un tronco centenario (unos 120 años) de cedro del Líbano de una calidad y nobleza óptimas.
El cedro del Líbano es el árbol mas citado en las escrituras, desprende el olor que invadía el templo de Jerusalén, no le afectan los xilófagos ni los hongos, posiblemente es el material simbólicamente más apropiado para representar a un santo.
Conseguir una materia prima de estas características es prácticamente imposible y de costes impredecibles.
Dice el salmo 29: "La voz del Señor es potente, la voz del Señor es magnífica, la voz del Señor desgaja los cedros, el Señor desgaja los cedros del Líbano".
De este modo una ciclogénesis explosiva desgajó los cedros centenarios del Real Sitio de la Granja, y con el apoyo del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid y contando también con el apoyo y mediación del propio presidente de Patrimonio nacional, me fueron donados tres de estos cedros, uno ha tenido por destino ser el Cristo crucificado de la tumba de Carmen Hernández, otro nuestro San Juan de Ávila y un tercero que representará próximamente a la Santísima Virgen María Madre de Todos los No Nacidos.
La policromía ha sido realizada con pigmentos naturales y tradicionales al temple aplicados directamente sobre la madera y oro de 24 ktes.
Esta policromía viene a completar la propia de la madera compuesta por vetas, nudos y manchas.
La técnica utilizada para la talla de esta imagen ha sido la de la talla directa.
La talla directa es básicamente un acto de fe, una búsqueda y sobre todo un encuentro con la imagen trabajando directamente sobre el tronco. Podría decirse que es la modalidad más pura de esculpir y en la que más interviene la oración y la confianza en el Señor.
La obra inspirada que se encuentra tiene una finalidad catequética, una catequesis que perdura en el tiempo y que no sabemos quién y en qué momento de su vida va a recibir, aún cuando nosotros ya no estemos.
En Madrid a 13 de Abril de 2019
(fue concluida el día 9 de abril de 2019 y trasladada al Seminario el día 10)