TÉCNICA
La talla directa
La talla directa es un modo de esculpir y afrontar la obra, que influye en el resultado final ya desde el principio.
A partir de bocetos mínimos, o directamente sin ellos, se descubre la pieza final en el bloque de piedra o en el tronco de madera, desbastando y tallando en su búsqueda, intentando entender y alcanzar la obra - con sus proporciones, con su gracia y personalidad - como un verdadero encuentro con lo que en principio se conoce o, más bien, solo se intuye en parte.
También el material va colaborando y ayudando a conducir el proceso, mostrando vetas, nudos, grietas, manchas…
La escultura final es, por tanto, el resultado de un itinerario que parte de algo buscado, intuido, hacia algo mucho mayor encontrado, descubierto.
En el modelado también hay descubrimiento y encuentro, pero esta vez añadiendo material principalmente.
Las esculturas en bronce han sido previamente modeladas, casi siempre en arcilla.
Es una actividad constructiva, y en el caso de las obras grandes que he realizado en este material, requiere de una estructura interna, simplificada y bien pensada, formada por hierros entrelazados y unidos con posibilidad de modificación o soldados según su función, que harán las veces de armazón, soporte, esqueleto, sobre el que quedará adherida la arcilla que después será modelada.
Una vez finalizado el modelado, finalizada la escultura en arcilla, se hace un molde, generalmente de yeso y silicona, para luego sacar la pieza en fundición con la técnica de la cera perdida.
Últimamente estoy trabajando en una combinación de talla y modelado que me está dando la posibilidad de hacer piezas que pueden ser reproducibles, utilizando también el soporte tecnológico del escaneado de piezas que luego son mecanizadas y después terminadas según vea oportuno. Sigo con la talla directa pero veo que esta nueva forma de trabajar que estoy ahora desarrollando tiene también sus propias y nobles virtudes, y grandes posibilidades.